Pronto se cumplirá un año desde que presentamos las alegaciones al macrovertedero de residuos industriales que la empresa SAICA pretende instalar en nuestra comarca, concretamente en Azaila. Recordemos que esta empresa tiene sus plantas de producción en Zaragoza y su entorno y que sólo se acuerda de nosotros como depositarios de sus residuos. Esto es lo que entiende el alcalde de Azaila (PSOE) por sostenibilidad, por ello, en su primer pleno como alcalde, el primer pleno de esta legislatura, lo primero que hizo fue suscribir el convenio de ubicación de esta maravillosa y productiva infraestructura en su pueblo.
Coplica para la ocasión; ¡Viva el progreso y el desarrollo del medio rural a costa de tragarnos la mierda de la capital!
Nuestro posicionamiento, completamente contrario a esta irracionalidad, como el de
CHA,
Ecologistas en Acción,
Acción Verde y otros colectivos, quedó públicamente patente en diferentes medios de comunicación, pero además reproducimos íntegramente el texto de nuestras alegaciones, las cuales todavía no han sido contestadas.
ALEGACIONES A LA AUTORIZACIÓN AMBIENTAL INTEGRADA Y EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO BÁSICO RELATIVO AL CENTRO DE GESTIÓN DE RESIDUOS INDUSTRIALES NO PELIGROSOS A UBICAR EN AZAILA Y PROMOVIDO POR SAICA.Habiéndose publicado en el BOA de 2 de marzo de 2009, el anuncio del inicio del trámite de información pública del proyecto básico referido al vertedero de residuos industriales no peligrosos que la empresa SAICA quiere ubicar en la localidad de Azaila, y respecto al mismo, la Asociación por el Desarrollo Sostenible del Bajo Martín expone:
De nuevo nos encontramos con un proyecto que no hace más que confirmar la visión de los territorios turolenses más próximos a Zaragoza como lugares ideales, por sus condicionantes económicos (suelos más baratos) y sociales (despoblación), para ser utilizados como patio trasero donde abandonar o colocar todo aquello que en la capital y su entorno industrial pueda resultar molesto, indeseable o simplemente más costoso económicamente.
Tras haber sufrido la instalación en la misma comarca, concretamente en el municipio de Albalate del Arzobispo, de una fundición de plomo, que otras comunidades autónomas y otros municipios de Aragón habían rechazado, ahora tenemos “la fortuna” de ser los elegidos para contar en Azaila con el que va a ser el vertedero privado de mayores dimensiones conocido en Aragón.
Este vertedero privado va a acaparar todos los residuos industriales no peligrosos que los centros de producción de SAICA generan en sus instalaciones de Zaragoza y El Burgo. Paradójicamente, el actual Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (PGIRA) ha obligado a todos los municipios del Bajo Martín (Teruel) a clausurar sus pequeños vertederos de residuos urbanos, en aras de una supuesta mejor gestión que redunda en una mayor protección ambiental. Los vecinos del Bajo Martín se han encontrado con que todos sus residuos deben ser trasladados a un vertedero supracomarcal (el de la Agrupación nº 7, localizado en Alcañiz) teniendo que asumir el coste del transporte, lo que ha originado un aumento espectacular de la tasa a abonar por este servicio. Ya lo reconocía la entonces presidenta de esta comarca y alcaldesa de La Puebla de Híjar, Juana Barreras, en declaraciones a Heraldo de Aragón, recogidas en su edición del 5 de noviembre de 2006; que el vertedero agrupado en Alcañiz a los vecinos del Bajo Martín “nos va a salir carísimo”.
Una vez que el territorio comarcal se ve libre de todo vertedero, nos encontramos con que una empresa ajena a la comarca, e incluso a la provincia turolense, decide ubicar en Azaila el mayor vertedero privado de Aragón, debido exclusivamente a su potencial económico.
Este proyecto de vertedero privado se integra en el actual Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (PGIRA) como “Monovertedero de Autogestor”, o gestión de residuos llevada a cabo por sus propios productores, por lo que queda exceptuado del servicio público autonómico.
El PGIRA reconoce que la mayor producción de RINP se centra en cinco subsectores, siendo el más importante (respecto al volumen) el de la fabricación de papel, con casi 200.000 toneladas al año (datos oficiales de 2000). Sin embargo, según las Autorizaciones Ambientales Integradas de SAICA 1, 2 y 3, publicadas en el BOA de 12/02/2007, revelan que entre estos tres centros de producción pueden generar casi el doble de esa cantidad, concretamente 385.000 Tm/año.
Tengamos en cuenta que según el proyecto en cuestión, SAICA prevé depositar en su vertedero, cuyo vaso tiene 20 hectáreas de superficie (mayor que la que ocupa el casco urbano de Azaila) una cantidad de 1.251.514 (un millón doscientas cincuenta y una mil quinientas catorce) toneladas de residuos durante los primeros cinco años de su funcionamiento, es decir, una media anual superior a las 250.000 toneladas, cantidad equivalente a la basura que genera anualmente una ciudad de 570.000 habitantes.
Es necesario recordar que Azaila tiene una población censal de 151 habitantes, aunque el número real de residentes ronda la cincuentena, y entre todos los pueblos de la comarca suman poco más de 7.000, lo que evidencia la desproporción del proyecto.
Además el PGIRA establece como principios generales para el modelo de gestión de RNIP a nivel autonómico:
“La proximidad. Por las cantidades que se manejan y el coste económico y energético que requiere el transporte, en la planificación de la gestión de este tipo de residuos se tiene muy en cuenta el hecho de que hay que reducir en lo posible las distancias, debiendo ser tratados en el centro más cercano a su lugar de origen o generación”.
Aseguramiento del riesgo.
Suficiencia y capacidad
La adecuada coordinación de flujos de residuos
La optimización de medios y recursos
La optimización económica, ambiental y social. La gestión planificada recoge los principios de proximidad de la gestión adaptado a la población servida y características del territorio
Por que este vertedero va en contra de todos los principios del PGIRA, presentamos las siguientes
alegaciones específicas:
PRIMERA: SE INCUMPLE EL PRINCIPIO DE PROXIMIDAD que defiende el GIRA, ya que los residuos se generan en los centros de producción que SAICA tiene en Zaragoza (SAICA 1) y El Burgo de Ebro (SAICA 2 – 3 y 4) distantes del lugar donde se quiere instalar el vertedero entre 55 y 35 kilómetros respectivamente, en una comarca y una provincia diferente.
SEGUNDA: EL RIESGO EN EL TRANSPORTE DE RESIDUOS aumenta conforme es mayor la distancia desde los centros donde se generan hasta el lugar de su depósito definitivo en Azaila.
TERCERA: LA SUFICIENCIA Y CAPACIDAD QUEDAN CUESTIONADAS al entender que el vertedero de Azaila sería el depositario de 250.000 toneladas anuales, cuando todos los pueblos de la Comarca del Bajo Martín generan juntos 3.100 toneladas anuales de RSU (80 veces menos) que depositan en el vertedero de la agrupación nº 7, sito en Alcañiz, junto a vecinos de otras cuatro comarcas. Son 63 los municipios que usan este vertedero supracomarcal cuya superficie del vaso es la mitad que el que SAICA quiere instalar en Azaila y entre todos generan 25.000 toneladas de residuos urbanos al año, la décima parte que SAICA va a depositar en Azaila.
CUARTA: INCUMPLIMIENTO DE UNA COORDINACIÓN DE FLUJOS ADECUADA. La zonificación de vertederos del servicio público de RINP en el GIRA obedece a criterios de servicio, acercándolos a los centros de producción, por lo que si aplicamos el mismo criterio a los vertederos privados este caso no se sostiene. Si se autorizase a SAICA la ubicación de su vertedero en Azaila, se estarían pervirtiendo los objetivos y principios del GIRA, puesto que, mientras los vecinos de la comarca del Bajo Martín hacen frente a los elevados costes de transporte obligatorio de sus residuos sólidos urbanos hasta el lejano vertedero agrupado nº 7 de Alcañiz, una empresa ajena a la comarca utilizaría su suelo como vertedero para los cientos de miles de toneladas que genera, gracias a su potencial económico.
QUINTA: NO SE OPTIMIZAN LOS MEDIOS Y RECURSOS, dado que se incumplen los principios de proximidad, autosuficiencia y capacidad, además de aumentarse los riesgos y afecciones ambientales (emisiones de CO2) por un transporte sobredimensionado e innecesario y evitable si el vertedero se ubicase en el entorno de Zaragoza y próximo a los centros fabriles de SAICA.
SEXTA: NO EXISTE UNA OPTIMIZACIÓN ECONÓMICA, AMBIENTAL Y SOCIAL. La gestión planificada contempla el principio de proximidad, que en este caso no se cumple tal y como ya se ha denunciado, pero este proyecto tampoco se adapta a la población de Azaila, ya que no es de uso público para los habitantes del Bajo Martín sino que es de uso privado para una empresa ajena al municipio, a la comarca y a la provincia de Teruel, ni siquiera atiende a razón alguna de equilibrio territorial.
SÉPTIMA: ALTERNATIVAS DE UBICACIÓN. El estudio de impacto ambiental asegura en su apartado de “examen de alternativas” que no se pueden plantear alternativas de ubicación por que es una iniciativa privada asociada a la titularidad del suelo del propietario y promotor. Entendemos que dicha afirmación está lejos de la realidad puesto que la compra de terrenos podría haberse planteado igualmente en los lugares próximos a sus centros de producción, donde abundan terrenos rústicos con características urbanísticas y ambientales similares.
Por todos los argumentos y alegaciones expuestas consideramos que;
Este proyecto es incompatible e insostenible con la realidad económica, ambiental y social de Azaila, del Bajo Martín y de la provincia de Teruel y por lo tanto solicitamos que no se autorice el mismo para su localización en Azaila.
